lunes, 19 de enero de 2015

cambios en la adolescencia


La adolescencia es un periodo de la vida intenso en cambios físicos, psíquicos y sociales que permiten la maduración del niño y lo transforman en adulto. El paso de la pubertad es absolutamente necesario para capacitar al individuo para la función reproductora.
El desarrollo de cada individuo es personal, cada niño empieza la pubertad a una edad y ritmo determinado. El abanico de la normalidad es amplio y lo controlará el Pediatra. En muchos casos está mediado por la genética, la alimentación, raza, lugar geográfico o los estímulos psíquicos y sociales. El inicio y desarrollo de la pubertad se sitúa entre los 8 y los 17 años. En las niñas la edad de inicio de la pubertad es a los 11 años y en los niños, a los 12.
En esta línea podemos decir que las actuales mejoras en la calidad de vida, de la salud y la nutrición han adelantado progresivamente el inicio de la pubertad con inicio de la menarquía (primera menstruación) cada vez a edades más tempranas.
Los cambios físicos fundamentales de la adolescencia son:
  • Aceleración y desaceleración (al final de esta etapa) del crecimiento óseo y de los órganos internos
  • Cambios en la composición corporal
  • Maduración sexual (aparato reproductor y de los caracteres sexuales secundarios)
La talla
Uno de los cambios más llamativos de la pubertad es el aumento rápido de la talla entre los 12 y 13 años en las chicas y entre los 14 y 15 años en los chicos. Durante este proceso, que dura entre 24 y 36 meses, las niñas crecen de 20 a 23 cm y los niños, de 24 a 27 cm.
Este crecimiento puberal no es armónico sino que crecen primero unas zonas y después otras, lo que produce una sensación de desproporción y disarmonía con movimientos torpes en los adolescentes. Primero crecen las extremidades inferiores y, posteriormente el tronco, los brazos y la cabeza.
Cuando por la acción hormonal se cierran las epífisis de los huesos marca el final del crecimiento dando lugar a la talla definitiva, que ocurre a los 16-17 años en las chicas y hasta los 21 años en los chicos.
Cambios en la composición corporal
Los cambios fundamentales son:
  • Aumento del peso por aumento de la masa muscular y de la densidad de los huesos.
  • Redistribución de la grasa corporal
  • Crecimiento de los órganos internos: cerebro, hígado, riñón o corazón
Salud Niño. Crecimiento y desarrollo. Pubertad y adolescencia. Cambios físicos
La maduración sexual
Los cambios físicos durante la pubertad están influenciados por hormonas. La pubertad se inicia por una serie de cambios neurohormonales cuyo último fin es conseguir la capacidad reproductora propia de cada sexo.
En este eje hormonal intervienen el sistema nervioso central, el hipotálamo, la hipófisis y las gónadas. Durante la infancia la hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH) del hipotálamo está dormida. Cuando se inicia la pubertad esta hormona se eleva estimulando la hipófisis que libera las gonadotrofinas hipofisarias: FSH y LH encargadas de realizar los cambios típicos en el cuerpo del adolescente.
En los chicos la secreción de la hormona FSH estimula la formación de espermatozoides, la LH estimula a las células del testículo a formar testosterona y ésta acelera el crecimiento del niño, madura los genitales (pene, escroto y próstata), estimula el crecimiento del vello púbico, facial y axilar, cambia la voz y aumenta la libido.
En las chicas la secreción de FSH y LH estimulan la maduración de los ovarios y los activan para producir otras hormonas: estrógenos y progesterona. Con todos estos cambios se induce la ovulación y el ciclo menstrual. Los estrógenos, como el estradiol, estimulan el desarrollo mamario, de los genitales externos y del útero; también incrementa la grasa corporal y aumentan la velocidad de crecimiento. La progesterona tiene un papel en la maduración del endometrio y las mamas. En las chicas durante la pubertad también hay un aumento de la testosterona que estimula el crecimiento y el crecimiento del vello púbico y axilar.
La menarquia o primera menstruación aparece como media a los 12 años aunque puede ser normal entre los 9 y los 17 años. Existe la idea errónea de que las niñas cuando tienen la menarquia dejan de crecer; esto no es cierto. A partir de la primera menstruación pueden crecer entre 5-10 cm.
En los chicos la madurez sexual se manifiesta con la producción de espermatozoides o espermaquia que ocurre como media a los 13 años pero puede ocurrir entre los 10 y 14.
Los caracteres sexuales secundarios son los que marcan la feminidad y la masculinidad. Su aparición retardada o adelantada respecto a sus iguales puede causar problemas de autoestima en el adolescente.
En los chicos los caracteres sexuales secundarios son: vello púbico, axilar, facial y torácico, cambio de la voz y del olor corporal (por la secreción de las glándulas sebáceas y apocrinas).
En las chicas, el desarrollo mamario, la aparición del vello, el cambio del tono de voz y el olor corporal constituyen los caracteres sexuales secundarios.