martes, 30 de septiembre de 2014

Por qué soy Católico


Por qué soy Católico






POR QUÉ SOY CATÓLICO...
"Un solo Cuerpo y un solo Espíritu, como una es la esperanza a la que habéis sido llamados. Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre." Efesios 4,4-5

LA FE VALE MAS QUE EL ORO.

La fe vale más que el oro. Por ello, si dudas, cerciórate antes; si estás cierto, compártela; si la perdiste, recupérala.

Yo antes era católico pero ahora soy...
Yo no apruebo, pero respeto tu decisión de cambiar la fe que Dios te dio por la que a ti te gusta. Pero permíteme decirte al menos, por qué soy católico, y por qué quiero seguirlo siendo.

1. Yo soy católico porque es la Iglesia que Cristo fundó.
¡Así de fácil y así de sencillo! Todo lo que hace Cristo, lo hace para nuestra salvación. Si Cristo fundó una Iglesia, lo hizo para salvarnos, y todos debemos adherirnos a ella. (Lumen Gentium n. 14). Si Cristo no fundó ninguna, entonces todas las iglesias son falsas y no debemos pertenecer a ninguna.
Por ello, a pesar de que reconocemos los muchos elementos de santidad y verdad en otras iglesias, para el católico no tiene sentido ni razón el dejar la Iglesia de Cristo para pasarse a otra fundada por un hombre, por más inteligente y famoso que éste sea.
Cristo nuestro único Salvador instituyó a su Iglesia Santa... Esta única Iglesia subsiste en la Iglesia católica. (Lumen Gentium n. 8). Esto es lógico, si hay un único Salvador, debe haber una única Iglesia. Yo respeto y reconozco las muchas cosas buenas que hay en otras iglesias cristianas pero yo quiero vivir y morir en la Iglesia que Cristo fundó.

2. Yo soy católico porque mi Iglesia es una familia.

Hay quien afirma: "Yo soy Cristiano de la Biblia y no necesito de la Iglesia". Pero esto es un error, porque ser cristiano es vivir en comunión con los demás, Dios quiere que nos ayudemos unos a otros en el camino de salvación.
Yahvé‚ mandó construir una barca a No‚ y se salvaron todos los que estaban dentro. Lee: 1 Pedro 3, 21 No‚ se salvo en familia. Por eso la barca es símbolo de la Iglesia.
Los israelitas se salvaron juntos, con Moisés como su jefe y guía. La Iglesia es el nuevo pueblo de Dios. Si tú crees que puedes recorrer solo el desierto usando como mapa tu propia interpretación de la Biblia, no culpes a Dios si te pierdes. Lee: CIC = Catecismo de la Iglesia Católica, 781 ss.
Por eso Cristo no escribió un libro, sino fundó una Iglesia. (CIC 108). 
Por eso S. Pablo no llama a la Iglesia "club de Jesús", sino "cuerpo de Cristo" para que entiendas que al separarte de su Iglesia te separas de Cristo. Lee: Juan 15, 1-6.


3. Yo soy católico porque en la Iglesia conozco con certeza y totalidad la doctrina de Cristo.

Cristo mandó a sus apóstoles enseñar toda su doctrina, a todos, todo el tiempo. Lee: Mateo 28, 16-20. Y a nosotros escucharles a ellos: "quien a vosotros oye a mi me oye, quien a vosotros rechaza a mí me rechaza". Lee: Lucas 10,16.
Hoy hay muchos que predican a Cristo, y como S. Pablo nos alegramos, pero nosotros queremos escuchar sólo a quienes Cristo envió. Estos son los apóstoles y sus legítimos sucesores. Estudia: Lumen Gentium n. 8.

4. Mi Iglesia es la Casa de Dios.

Yo conozco iglesias protestantes muy grandes y bonitas y ahí Cristo puede hacerse presente si se reúnen en su nombre. Mateo 18,20... Pero no las cambio por la silenciosa, pobre y pequeña iglesia de mi pueblo, porque ahí está Cristo realmente presente, bajo las especies Eucarísticas. Lee: Sacrosantum Conciliumn.14. Ahí puedo hablar con Dios como con un amigo.
Lee: Éxodo 33,11.

Hay quien dice que todas las iglesias son iguales y es verdad, pero sólo por fuera. Por dentro, en mi Iglesia siempre está la lámpara encendida en el santuario, símbolo de la presencia de Dios. Lee: 1 Samuel 3,3. Con razón dice S. Pablo que la Iglesia es la casa de Dios vivo. Lee: 1 Timoteo 3,15. Yo no estoy dispuesto a dejar la casa de Dios para irme a la casa del vecino.

5. Yo soy católico porque es la única Iglesia que me ofrece a Cristo como Pan de Vida.

Yo no quiero que Cristo me reproche a mi: "Vosotros escudriñéis las Escrituras...pero no queréis venir a mí para tener vida." Lee: Juan 5,39-40. Él me invita: "Yo soy el pan de vida,... el que viene a mí no lo echaré fuera". Lee: Juan 6, 34 y 37.
Todas las iglesias cristianas escudriñan las Escrituras, es verdad, pero sólo la Iglesia Católica me ofrece a Cristo: el Pan de Vida eterna. Lee: Juan 6, 55-58.
Si Cristo me dejó la Eucaristía como memorial de su amor, ¿cómo me voy a olvidar de su amor? Lee: CIC1380.
No hay duda que en todas las iglesias se predican cosas bonitas de Cristo, pero ¿qué me pueden dar a cambio de recibir en mi corazón a Cristo realmente presente en la Eucaristía?

6. Yo soy católico por que Cristo me encomendó a su Madre.

El discípulo amado al pie de la cruz representaba a todos los cristianos. Si Cristo me dice: "Ahí tienes a tu Madre" ¿Cómo me voy a ir a una iglesia que me dice: "No, María no es tu madre"? Si S. Juan se la llevó a su casa ¿cómo me voy a ir a otra iglesia que ni siquiera me deja tener un cuadro de María?


7. Yo soy católico por amor a la Verdad.

Según el principio protestante de la interpretación privada de la Escritura, cada quien puede enseñar su opinión. Yo respeto la opinión de los demás, pero Cristo es la Verdad y no la opinión. La opinión lleva a la confusión y división, la verdad a la unidad y certeza.
Cristo erigió a su Iglesia como columna y fundamento de la verdad. Lee: 1 Timoteo 3,15. Por eso "La Iglesia Católica es la maestra de la verdad, y su misión es exponer y enseñar automáticamente la Verdad que es Cristo." (Dignitatis Humanae n. 14).
Nosotros no negamos que en otras iglesias cristianas haya muchos elementos de verdad. Un trozo de espejo puede muy bien reflejar la luz del sol, pero no por eso voy a dejar al sol para quedarme con su reflejo.

8. Yo soy católico porque me entusiasma el testimonio de sus santos, el heroísmo de sus mártires, la multitud de sus vírgenes, el celo de sus predicadores, el ardor de sus misioneros.

Hay quien pretende confundirnos mencionando los malos Papas, los malos sacerdotes, la Inquisición, etc. Yo les respondo así: "A mí enséñame una Iglesia que tenga más mártires que hayan dado su vida por Cristo, más misioneros que hayan predicado el Evangelio, más mujeres consagradas al servicio de los más pobres, y yo me voy con ella". Su silencio es elocuente.
Sí, es en la Iglesia Católica donde yo veo el poder de Cristo más fuerte, la gracia de Cristo más abundante, su santidad meas atractiva, su caridad más eficiente, por eso soy y quiero seguir siendo católico.

9. Yo soy católico porque a Cristo no le gustan las divisiones y quiere que todos unidos formemos un solo rebaño bajo un solo pastor.

Jesucristo quiere la unidad. Lee: Juan 17,21. El sectario primero siembra duda y desconfianza, después corta y separa, y por ultimo acapara.
Jesucristo quiere que en su Iglesia haya un solo rebaño y un solo pastor. Lee: Juan 10,16. Cristo desea que estemos unidos y no divididos en multitud de iglesias al gusto del consumidor. Lee: CIC820.
Los apóstoles nos exhortan a la unidad. ´Un solo cuerpo y no miembros divididos, un solo Espíritu y no muchos espíritus, una sola esperanza, un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre. Lee: Efesios 4,4.
Hay algunos cristianos que dicen que ellos sólo aceptan la Biblia, y se auto nombran pastores con derecho a formar su propio rebaño, fundar su propia esperanza, inventar su propia fe y establecer su propio bautismo y, en definitiva, no aceptan otro señor que el de su propia razón y juicio para interpretar la Biblia.

10. Porque mis padres me bautizaron.

Yo soy católico porque mis padres me bautizaron, es verdad, y no me avergüenzo, porque un padre quiere siempre lo mejor para sus hijos. A otros les heredan dinero, a mi me heredaron la fe, y no la cambio por todo el oro del mundo.

11. Soy católico por la gracia de Dios.

La fe católica es un talento que Dios te dio y te va a pedir cuentas de él. Tú eres culpable si lo pierdes por tu negligencia. Lee: Mateo 25, 24-28. Por eso dice Jesús: "El que perseverare hasta el fin, se salvará." Lee: Mateo 10,22.
El Papa lo decía hace poco con estas palabras: "La enseñanza de las sectas y de los nuevos movimientos religiosos,... se opone a la doctrina de la Iglesia católica; por eso, la adhesión a ellos significaría renegar de la fe en que habéis sido bautizados y educados". (J. Pablo II al Emigrante).
Si la fe es un talento de Dios, entonces tengo el compromiso de conservar, fortalecer y multiplicar mi fe evangelizando a los demás. Esto me ayuda además, a entender que no basta tener argumentos, es necesaria la luz de Dios para acercar a otros a la fe. Por ello te voy a dar varios consejos:

• Estudia tu fe. La Iglesia Católica no tiene miedo de la verdad, lo único que teme es la ignorancia.
Martín vendía piedras del desierto para coleccionistas. Un día, un geólogo entró a su tienda para comprar un recuerdo para sus hijos. Tomó una que le llamó la atención y preguntó: "¿Cuánto vale esta?" - "Todas valen 20 dólares, pero como esa no es muy bonita se la dejo en 10". El cliente pagó el precio y de ahí se dirigió al Banco a depositarla: Era un zafiro en bruto que valía meas de un millón de dólares, pero Martín ignoraba su valor.
• Practícala. Muchos cambian su fe porque nunca la practicaron. La fe no entusiasma sino al que la vive.
En esa misma línea el Papa decía hace poco: "Uno de los motivos que pueden llevar a acoger las proposiciones de esos nuevos movimientos religiosos es la poca coherencia con que algunos cristianos viven su compromiso cristiano, y también el deseo de una vida cristiana más fervorosa, que se espera experimentar en determinada secta, cuando la comunidad que se frecuenta está poco comprometida.
Pero se trata de un engaño. Del malestar interior antes mencionado, se sale mediante una verdadera conversión interior, según el evangelio y no afiliándose irreflexivamente a esa clase de grupos". (J. Pablo II, Jornada Mundial del Emigrante).
• Compártela. La fe se fortalece dándola.
La fuerza de las sectas está en el silencio y en la inacción de los católicos. La verdad no necesita ni de gritos ni de alharacas, se impone por sí misma, basta predicarla con claridad y vigor. Cumple tu deber de evangelizar repartiendo los folletos de Fe y Evangelio y ora antes de hacerlo para que Cristo bendiga tu trabajo.

EL CONCILIO NOS HABLA.

El Concilio reconoce que fuera de la Iglesia Católica se encuentran muchos elementos de santidad y verdad, y nos sentimos unidos a esos hermanos en Cristo (Lumen Gentium n. 8). Pero con igual firmeza afirma que la plenitud de gracia y de verdad fue confiada a la Iglesia Católica, y a esta Iglesia el Señor confió todos los bienes de la Nueva Alianza (Unitatis Redintegratio n. 3).
Todos enseñan verdades, unos menos, otros m s, pero la Iglesia Católica es la que me guía a toda la verdad (Lumen Gentium n. 4). 
Ella, por voluntad de Cristo, es maestra de la verdad (Dignitatis Humanae n. 14).

La Iglesia reconoce que hay muchos que honran la Sagrada Escritura como norma de fe y vida (Lumen Gentium n. 15), pero afirma que a esa Escritura va unida la Tradición y el Magisterio de modo que ninguno puede subsistir sin los otros. (Dei Verbum n. 10).
Como las grandes obras maestras, a la Iglesia de Cristo todos la imitan, pero ninguno la iguala ni supera, porque es obra de Cristo.

ORACION

Señor Jesús, no dejes que los cuervos de la duda se coman la semilla de la fe que Tú plantaste en mi corazón; ni sea ahogada por las espinas de mis propias pasiones, sino que a través del estudio y del testimonio, eche raíces en mi corazón y da mucho fruto. Amen.


la soledad










La soledad puede ser  entendida de muchas maneras, dependiendo de la situación, el estado de ánimo o lo que esté sucediendo en nuestras vidas; para algunas personas la soledad significa depresión, aislamiento, huir de algo o de alguien y, lo más común, miedo. 
La soledad puede verse como algo negativo y suele ser uno de los miedos más fuertes de los seres humanos, miedo a estar y sentirse solo, pero más allá de pensar que estar solo nos traerá sólo vivencias negativas, la realidad es diferente; darte un tiempo a solas es una experiencia para probar algo nuevo en tu vida. 
Encuentra tu yo interno. La soledad es una  oportunidad de aprender a disfrutar de nuestro tiempo, buscar un equilibrio en nuestro interior, encontrarnos con nosotros mismos, es el momento en el que podemos conocernos, pensar en nuestras vidas, tener un crecimiento personal y, lo más importante, enfrentar el miedo a esta y darnos cuenta que no es tan malo como lo pensamos.  
Debemos considerar a la soledad como un espacio de aprendizaje, ya que tenemos el silencio como compañía y nos permite relajarnos, abrir nuestra mente y poder escucharnos tranquilamente, reflexionar y levantarnos más fuertes para seguir adelante. 

La soledad tiene beneficios en la salud mental, estudios demuestran que el cerebro tiene un mejor desarrollo y trabaja de una manera más adecuada cuando se encuentra solo, la capacidad de concentración aumenta significativamente, lo que da a tu vida mayor rendimiento.
La convivencia en grupo nos lleva en algunas ocasiones a seguir el camino por  dónde van los demás, y tomar  decisiones de acuerdo a lo que la mayoría opina, pero esto no es correcto, cada persona debe tomar sus propias decisiones en base a su conciencia y su perspectiva de la situación; cuando tengas que tomar decisiones en tu vida, regálate 5 minutos a solas para poder analizar lo que sucede a tu alrededor y que tu decisión sea tomada sólo por ti, no por la opinión de un tercero.
El ajetreó de la vida cotidiana nos lleva a olvidarnos de lo más importante “tú mismo”, siempre estamos al pendiente de la familia, los amigos, el trabajo, la escuela, los hijos,  y nos olvidamos de la parte más importante, nosotros mismos. ¿Realmente conocemos nuestras necesidades?, ¿trabajamos para poder cubrirlas?, ¿qué tengo y qué me gustaría tener?, son preguntas que debemos resolver y contestarlas con la mayor sinceridad posible, verás que no te has puesto tú como primer lugar en tu vida.
También nuestro yo, necesita de un mantenimiento constante; para dar más a los demás debemos estar bien con nosotros, busca ese momento especial donde poder encontrarte y descubre qué maravilla es tener un tiempo a solas. La soledad es el lugar ideal para encontrarte contigo, pero no elijas ese lugar para quedarte para siempre, porque estarás en serios problemas.
Ve en búsqueda de ese espacio y momento para encontrarte con la soledad, no pongas el tiempo como pretexto para no hacerlo, oportunidades siempre vas a tener, lo que se requiere es voluntad para enfrentar ese miedo, ya verás que experimentarlo será  muy agradable y saldrán muchas cosas buenas para ti y para tu vida.

jueves, 25 de septiembre de 2014

¿Cómo saber que le importas a tu pareja?





¿Cómo saber que le importas a tu pareja?
Durante una relación de pareja surgen diversos sentimientos como el enamoramiento y pasión que fomentan el interés, sin embargo, la falta de comunicación puede generar un alejamiento e, incluso la ruptura, pero ¿cómo saber que le importas a tu pareja? Cuando el objetivo es conocer qué siente una persona por otra, lo más lógico y confiable es preguntarle directamente; sin embargo, algunas veces las personas no son tan directas y sinceras por miedo a herirlas.
Si aún no has preguntado o si la respuesta que te dieron no te convence, puedes aplicar dos herramientas muy útiles y recomendables: la observación y la intuición.

De acuerdo con Claudio Gandelman, CEO de Match.com para Latinoamérica, “la observación es útil para diferenciar las actitudes de las otras personas. En tanto, con la intuición vas a conocer qué es lo que ocurre a tu alrededor”.

El interés por otra persona en una relación de pareja va más allá de las palabras e involucra todo tipo de actitudes que se demuestran en el contacto diario, descúbrelo con las siguientes claves:

Atención. Demuestra interés, quiere saber de tu vida, tu día, tus planes y deseos.
Encuentros. Te quiere ver, busca oportunidades para que se encuentren en un café, para ir a ver una película, es decir, que se crucen los caminos.
Comunicación. Te llama o manda mensajes; cualquier medio es bueno para estar en contacto.
Promesas. Cumple lo que promete, y si no puede, te explica o justifica las razones y te pide disculpas.
Explicaciones. No vive inventando historias o excusas por desapariciones sorpresivas.
Intereses. Busca descubrir qué es lo te gusta; quiere sorprenderte, agradarte, conquistarte, seducirte.
Problemas. No te va a dejar por tener una discusión. No va a desistir de la relación después de la primera pelea. Quien está interesado insiste hasta el fin.
 Con este tipo de actitudes se puede tener una noción sobre quién quiere estar o no contigo. Cuando la otra persona realmente quiere preservar una relación de pareja, busca  oportunidades para mejorar el panorama desfavorable, señala Claudio Gandelman.

Por el contrario, si insiste en decir o demostrar que no tiene interés, no es momento ideal para dañar tu autoestima. No vale la pena gastar tu energía tratando de cambiar las cosas, lo mejor es mantenerte activo y ocupado con aquello que te motive, ya sean pasatiempos, amigos u otras formas de dispersión.

No dejes que situaciones externas como el exceso de trabajo o de cansancio disminuyan las atenciones que tienes hacia tu pareja. Todos los días demuestra tu cariño ya sea con una palabra, un beso o una caricia.

Y tú, ¿estás interesado en tu relación de pareja?

 


Cuando nuestra relación sexual no anda bien







Cuando  nuestra relación sexual no anda bien


1. Las relaciones sexuales se pueden ver afectadas por conflictos en la pareja, situaciones de mucho estrés, problemas físicos vinculados al desempeño sexual (disfunción eréctil, frigidez), fatiga o cansancio crónico, entre otros elementos.
2. Una de las señales inequívocas es que no le prestas suficiente atención a tu pareja, o en un plano más físico simplemente ha dejado de interesarte.
3. Si tu pareja te busca para tener relaciones contigo te excusas y lo evitas, mentalmente no te provoca el acto. Sin embargo si lo consuman puedes llegar a disfrutar, pero te cuesta darte la oportunidad.
4. Te encuentras tan estresado, ansioso o fatigado que te cuesta excitarte durante el acto y conseguir llegar al climax durante el coito
5. Las relaciones sexuales no son solo algo físico, proporcionan a la pareja compenetración y cierta intimidad obvia, por eso ante su ausencia te vuelves un poco agresivo y hostil con tu pareja, haces reclamos constantes y la comunicación se ha visto también afectada.
6. Puedes sentir el deseo de sexo, de satisfacerte, incluso puedes llegar a masturbarte, pero no te provoca intimar con tu pareja.
7. Es importante detectar el origen de esta conducta y determinar si hemos perdido el total interés en nuestra pareja o si se trata solo de una mala etapa, si es necesario busquen la ayuda de un especialista, no hay verguenza en ello, si quieren seguir juntos tal vez sea hora de hablarlo con un profesional



Razones de un divorcio






Razones que propician un divorcio


Está comprobado que la frase de "hasta que la muerte nos separe" en la actualidad se transforma en un "hasta que te aguante". Hablar de divorcios es un tema complicado; anteriormente era algo poco común y quienes lo realizaban eran señalados por los demás, porque la sociedad en la que se vivía estaban casados con esa célebre frase con la que hemos iniciado este artículo.
Actualmente es una de las cosas más comunes, esto no quiere decir que sea algo que se tenga que premiar, al contrario, es importante luchar en pareja por tratar de salvar el amor que en algún momento los hizo unir sus vidas. Si tú eres de las personas que se encuentra en esta situación, te pregunto: ¿te has detenido a pensar cuáles son esas cosas, que a veces llamamos pequeños detalles, que propician un divorcio? Aquí te presentamos las más comunes, para que estés alerta y, si detectas que algo de esto sucede en tu vida de pareja,  trates de solucionarlo en el momento, ya que si esto crece, terminará por destruir tu relación. 
1. Falta de confianza: Cuando se pierde la confianza aparece el otro yo interno, el de la posesión, agresión y desesperación; en esta etapa las personas se vuelven posesivas ante todo y no permiten dejar vivir a su pareja, esta es una de las causas más fuertes y que, además de separación, ocasiona serios trastornos emocionales.
2. CELOS: Los celos, hasta cierto punto, son buenos, cuando demuestras preocupación e interés por tu pareja, pero cuando llegan a ser excesivos se convierten en un problema grave, ocasionando hasta violencia cuando son enfermizos.
3. Falta de comunicación: Uno de los pilares más importantes en una relación es la comunicación, no hay nada que una buena charla no pueda solucionar: en una relación de pareja siempre se debe hablar de sus intereses, compartir opiniones, deseos, necesidades, alegrías, enojos, pero si se comparte entre dos, las cosas serán más llevaderas y el lazo afectivo será más fuerte.
4. Dinero: Dicen que cuando el hambre entra por la puerta, el amor salta por la ventana, y esto es una realidad; un problema muy común que ocasionan los divorcios, es cuando empiezan los problemas de que uno aporta más y otro menos, pero no debe ser algo que sea tan alarmante, puesto que si se llega a un acuerdo, todo se puede solucionar.
5. Infidelidad: Cuando una persona engaña a la otra se  pierde todo lo esencial y básico en una relación de pareja, que es confiar, y puede ser que perdones si también es muy válido, pero el perdón no significa olvido. Y no es aceptable que tengas que vivir con el temor a un nuevo engaño y pierdas el sentido de tu vida por estar viviendo en la incertidumbre.
6. Promesas de cambiar: Todavía algunos llegamos a creer esa frase "lo haré cambiar con amor", no quiere decir que no suceda, claro que se puede  siempre y cuando se tenga el firme compromiso de las personas por querer cambiar. Pero ésta llega a ser una causa de divorcio, cuando alguna de las partes se cansa de esperar ese tan prometido cambio.
7. Mal sexo: En la actualidad, es una de las causas más comunes de los divorcios, este problema es lo que llega a originar todos los puntos  anteriores, ya que si la pareja no se entiende en la intimidad, posiblemente no lo diga abiertamente y entonces busca alguna otra manera de reclamo y de demostrar su inconformidad o incluso cometa una infidelidad buscando lo que en casa no tiene.
El divorcio no es algo sencillo de aceptar, entender y afrontar, pero antes de dar ese paso, es importante que eches una mirada hacia atrás y analices las causas que han ocasionado llegar a pensar en tomar esa decisión. ¿Ya has trabajado en ello?, ¿has tratado de alguna manera salvar tu relación?, si en verdad ya no hay remedio, la decisión es tuya.
Un divorcio disminuye notablemente la felicidad de las personas, aunque creas que te has quitado una piedra del zapato puede ser que tus pies descansen, pero se ha hecho una gran herida en tu corazón que disminuirá tu calidad de vida, tus relaciones sociales y más aun el miedo a volver a confiar y darte una nueva oportunidad de ser feliz. 

 

Consejos para mejorar nuestra relación de pareja


  • Esto realmente es muy importante para aplicar en todas las relaciones, pero sobretodo en la pareja.
    Aquí comparto algunos consejos que a mí me sirven mucho a la hora de mejorar la relación con mi marido:

  • 1. Aprender a escuchar

    Al ver que si el otro viene con mala cara, quizás es porque le paso algo. Es tan lindo cuando nos escuchan ¿no? Entonces nosotros debemos hacer lo mismo. Para escuchar es fundamental no presuponer ni adivinar lo que el otro quiere decir, es decir, terminar con los pre conceptos.
  • 2. Ser conscientes de nuestro estado de ánimo

    Muchas veces nuestro esposo viene de trabajar cansado. Nosotras quizás también lo estamos, tuvimos un día agotador. Y si no nos damos cuenta de nuestro estado de ánimo puede surgir una discusión. Entonces es fundamental observarnos y si es necesario, dirigirnos a una habitación en soledad o al baño y analizar qué estamos sintiendo, qué nos está pasando. Respirar profundo e intentar relajarnos. De esa manera, al hacernos conscientes evitaremos un problema.
  • 3. Expresar lo que nos pasa

    No esperar a explotar. Hablar tranquila y relajadamente, siendo claros y concisos en lo que queremos expresar. En vez de echar culpas, concentrarnos en lo que nos pasa.
  • 4. Elegir el momento oportuno para hablar

    Es fundamental aprender a decir las cosas de buena manera y encontrar el momento justo para hacerlo. Es mejor dialogar dando un paseo, en un momento de descanso, que al final del día cuando estamos agotados. No adivinar lo que el otro piensa o quiere.
  • 5. Ponerse en el lugar del otro

    Aprender a ver cuando estamos nerviosos y no descargarnos con el otro. Cuando nuestra pareja dice algo que nos parece agresivo, es recomendable contar hasta diez y preguntarle que le está sucediendo. Decirle que lo comprendemos y proponerle soluciones. Preguntarle: ¿en qué te puedo ayudar?
  • 6 Tomar la decisión de que no vamos a discutir

    Esto es fundamental. Si el otro quiere discutir no seguirle la corriente. Ser firmes en esto. Recordar que lo amamos y que todos necesitamos vivir en armonía. Para una discusión se necesitan dos personas. ¿O No?
    Estos consejos me han ayudado mucho en mi vida como pareja. Recordemos que la relación se construye día a día. Quizás llevamos muchos años de matrimonio y es probable que se produzcan choques o desgastes. Por eso es fundamental llevar a la práctica estos tips que realmente nos ayudan a ser mejores, no solo en la pareja sino con todas nuestras relaciones humanas. Se pueden lograr cambios asombrosos, solo hay que dar el primer paso.