sábado, 4 de octubre de 2014

¿Quién es la ramera del Apocalipsis?

Porque la Iglesia Católica y Roma no puede ser la “Ramera de Babilonia”?

a) Dice Apocalipsis 11,8 que “sus cadáveres en la plaza de la Gran Ciudad que simbólicamente se llama Sodoma o Egipto, ALLÍ DONDE TAMBIÉN SU SEÑOR FUE CRUCIFICADO” El Señor fue que crucificado en JERUSALEM no en Roma.
b) “Persigue a los Santos y mártires de Jesús” en esa época la Iglesia no perseguía, era perseguida por ser seguidora de Jesús y Santa.
c) Juan nos dice en tiempo verbal presente en Apocalipsis 17, 10-11 que la mujer se sienta sobre siete reyes “de los cuales cinco han caído (pasado) uno esta (presente) y uno no ha venido todavía (futuro”
La Iglesia católica no puede ser esta Ramera que se sienta sobre un rey QUE ESTA, en época de Juan. El Vaticano no existía y no habían reyes ni Papas en el, sin embargo Jerusalén (sus reyes y sacerdotes) se sentaban sobre el poder político de Roma Imperial y de sus Cesares (la Bestia)
d) En el Capitulo 18, 11 Juan ve la destrucción de la Prostituta y nos da datos que indican no puede ser la Católica. Juan la muestra como un poder de comercio internacional, el centro de Comercio Internacional es hoy Japón, EEUU..Jamás el Vaticano 
e) El punto más importante esta en Apocalipsis 18, 20-24 “Alégrate cielo por su ruina. Alégrense Santos Apóstoles y PROFETAS, porque al condenarla Dios les hizo justicia a ustedes”, esto muestra que la Ramera persiguió a Apóstoles y Profetas. Los Apóstoles solo existieron en el Siglo I y los Profetas en el Antiguo Testamento cuando no existía el Vaticano, sin embargo JERUSALEM SI persiguió y mato a Profetas, Apóstoles y Santos 

Resumen:

Jerusalén y no Roma es quien ha matado Profetas y Apóstoles
Jerusalén y no Roma es la Gran ciudad donde Jesús fue crucificado
Jerusalén también se sienta sobre siete colinas
Jerusalén es llamada repetidamente por los profetas prostituta en la Biblia
Los Sacerdotes de Jerusalén se vestían de púrpura y oro 
Jerusalén bebió la copa de la ira de Dios

Ha católico defiende tu fe.

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