8. EL PERFIL DE LA EDUCADORA Y EL EDUCADOR
El
perfil del educador o de la educadora se concibe como el conjunto de
características: capacidades, rasgos, valores y actitudes, integradas no
sólo por aquellas deseables, sino también por las que se van
construyendo desde la práctica educativa cotidiana.
Dichas
características se fundamentan en las orientaciones generales que sobre
el ser humano, la sociedad, la educación y el currículo ha formulado
Plan Decenal y, sobre todo, en las exigencias propias del Nivel.
Este perfil expresa esa nueva manera de asumir y desempeñar su rol, para la educadora y el educador de este Nivel educativo,
Así, el
educador dominicano y la educadora dominicana tienen una cuota
importante de responsabilidad en el mejoramiento de la calidad del
sistema educativo. En el Nivel Inicial es donde más se evidencia, por la
corta edad de sus alumnos y alumnas y si bien la experiencia educativa
se concibe como una acción compartida, el educador o la educadora
orientará y guiará el proceso.
La
preparación académica de la educadora o el educador es muy importante,
puesto que las etapas de la vida que quedan comprendidas en el Nivel
Inicial son las determinantes en la formación del pensamiento lógico y
de la personalidad de los niños y las niñas que atiende el Nivel.
Éste o
ésta debe ser graduado (a) de Maestro (a) Normal, con por lo menos un
curso de capacitación en el Nivel Inicial; Licenciado(a) en Educación
Inicial o Licenciado (a) en Educación, con Post-Grado en Educación
Inicial. En cualquiera de los casos debe participar en talleres
permanentes de capacitación y actualización.
Las
características que componen el perfil del educador y de la educadora
del Nivel Inicial se han agrupado en los siguientes aspectos:
Conocimiento
• Poseer conocimientos generales de las diferentes ciencias.
• Poseer conocimientos generales de las diferentes culturas.
• Poseer conocimientos específicos sobre el desarrollo del niño de O a 6 años en todas sus dimensiones.
• Poseer conocimientos específicos de las corrientes pedagógicas y sus metodologías para el Nivel.
•
Poseer conocimiento de la situación y perspectivas del Nivel Inicial en
nuestro país y los recursos educativos que les son propios.
Identidad personal-social
• Mostrar autoestima adecuada y aceptarse.
.Mostrar confianza y aprecio por los demás.
• Estimar su trabajo como proceso de autorrealización personal y social.
• Acoger las manifestaciones artísticas, culturales, costumbres, valores y tradiciones del país.
• Asumir conscientemente su nacionalidad dominicana manteniendo apertura a otras realidades culturales.
• Cuidar su salud y apariencia personal procurando una presentación agradable.
Creatividad
•
Actuar de forma innovadora frente a sí mismos, a la vida y a las
necesidades individuales, grupales y del medio que les rodea.
• Adecuarse con flexibilidad a las realidades y exigencias del medio y a la vez involucrarse en acciones para transformarlo.
•
Integrar sus saberes y experiencias en el análisis y la construcción de
soluciones a los problemas y dificultades que se presenten.
• Promover la creatividad de los niños y las niñas.
• Expresarse imaginativamente, con inventiva, de modo que pueda armonizar con las ocurrencias de los alumnos y las alumnas.
Solidaridad
•
Demostrar actitud de servicio y disposición a ofrecer apoyo a los
compañeros y las compañeras de trabajo, niños y niñas y demás miembros
de la comunidad.
• Mostrar un espíritu de cooperación, equidad y
justicia en las diferentes circunstancias de su experiencia como
educador y educadora.
• Tomar en cuenta las necesidades, intereses,
valores, actitudes y saberes de los niños y las niñas, de la familia y
la comunidad.
Expresividad
• Poseer agilidad motora que les posibilite una interacción dinámica con los niños y las niñas del Nivel.
• Usar la lengua materna con la dicción y la sintaxis adecuada a la situación.
• Mostrar afecto por los niños y las niñas del Nivel, sus compañeros y compañeras y el propio trabajo que realizan.
• Integrarse a los cantos y juegos infantiles con alegría y espontaneidad.
Participación
•
Valorar el trabajo, la reflexión y la construcción en equipo tanto silo
conforma con sus estudiantes como con sus compañeros o compañeras y,
otras personas que participen de la experiencia educativa.
• Aportar sus sugerencias, sus inquietudes y dudas, así como las iniciativas que les parezcan apropiadas.
• Involucrarse en los procesos del centro educativo, de la comunidad y del país.
• Integrarse en reuniones de su equipo de trabajo y en actividades de actualización permanente.
•
Contribuir a crear un clima de relaciones democráticas que posibilite
la participación de todos y de todas, empezando por sus propias y
propios estudiantes.
Criticidad
• Cuestionar, plantear, resolver problemas y tomar decisiones conscientes de sus derechos y deberes.
•
Expresar sus opiniones y juicios acerca de los diferentes aspectos y
situaciones relacionadas con su trabajo, su centro educativo, su
comunidad y la sociedad.
• Mostrar una actitud abierta y disposición para aportar sus ideas de manera independiente.
•
Manifestar una actitud de apertura hacia la renovación, el
perfeccionamiento, la experimentación y el cambio en su práctica
educativa.
Investigación
• Manifestar su curiosidad e interés por los objetos, eventos y personas, intuyendo su esencia y explicando su naturaleza.
•
Mostrar actitud de búsqueda de la información para la construcción del
conocimiento que le permita la comprensión del medio natural y social.
• Manifestar disposición hacia el análisis de datos, hechos, circunstancias y situaciones.
• Anticiparse a los problemas y situaciones difíciles que puedan ocurrir en la experiencia educativa.
• Formular y verificar las hipótesis con espíritu de permanente profundización y problematización.
Organización
•
Disponer el ambiente educativo de manera que posibilite la autonomía en
el trabajo de los niños y las niñas, así como la cooperación entre
ellos.
• Disponer de recursos naturales y materiales motivadores para la experiencia educativa.
• Manifestar cumplimiento y puntualidad en el trabajo.
En
vista de que las características que componen el perfil de la educadora
y el educador del Nivel regulan su práctica educativa, se analiza este
acápite presentando la administración del tiempo que hace el educador o
la educadora del Nivel.
8.1. ADMINISTRACIÓN DEL TIEMPO
8.1.1. Planificaci6n del Trabajo Pedagógico
En el
Nivel Inicial la educadora o el educador planifica de manera sistemática
su trabajo, posibilitando que la intencionalidad pedagógica quede
claramente expresada para dar seguimiento al proceso que vive cada niño o
niña con lo que se evidencia la participación de los propios niños y
niñas en esta función pedagógica.
Redactar
el plan de experiencias a llevarse a cabo es responsabilidad del
educador o la educadora, pero el proceso de planificación en sí debe
evidenciar los aportes de todos los sujetos implicados en la experiencia
educativa, donde, además, tenemos a miembros de la comunidad y a los
niños y las niñas como centro de la propia experiencia.
El
tiempo requerido para la elaboración de esta planificación es altamente
significativo y variará según los reclamos específicos del proyecto
educativo y de la comunidad en la que se desarrolla la experiencia.
También variará dependiendo de que la planificación del trabajo
educativo se realice de manera individual o en equipo.
Dentro
de las acciones propias de la planificación está la de realizar un
diagnóstico de la comunidad para conformar el programa o plan de
experiencias educativas acordes a las necesidades del grupo de niños y
niñas que viene de ella y a las demandas de la propia comunidad.
Igualmente, incorporar las experiencias y materiales propios de la
cultura y folklore de la zona al trabajo educativo.
8.1.2. Preparación de las Actividades
Todas
las actividades se vinculan a la planificación realizada. Es un nivel de
acciones más concreto en donde se expresarán los intereses individuales
de todos los sujetos que participen en ella. De ahí que en la
preparación de estas actividades la participación de los nulos y las
niñas sea tan determinante como la del propio educador o educadora y los
otros adultos y adultas que se involucren.
La
preparación de las actividades reduce las incoherencias provenientes de
la improvisación, pero sin coartar el nivel de espontaneidad necesario
para asegurar que se expresen en cada momento los intereses de los
sujetos implicados, ni la oportunidad educativa que una eventualidad
pueda proporcionar.
8.1.3. Disposición del Ambiente y los Materiales
El
tiempo dedicado a la preparación del ambiente y de los materiales
tampoco puede verse como un componente aislado del proceso educativo
global.
Uno y
otro aspectos son fundamentales para el desatollo del currículo del
Nivel Inicial, ya que son tan soporte para el desarrollo de los procesos
de aprendizaje y construcción del conocimiento. El educador y la
educadora deben usar su creatividad e imaginación para la elaboración de
recuñas apropiados a las actividades que van a desarrollar con su
grupo, pero lo más importante es que la disposición de estos recursos
posibilite el trabajo autónomo de los niños y las nulas y promueva la
cooperación entre ellos.
Ya
sabemos que la propia comunidad será fluente de recursos y a esto se
suma la creatividad natural que poseen los niños y las niñas del Nivel,
que aportarán para que el ambiente educativo resulte agradable y
manejable por ellos y ellas.
8.1.4. Evaluación del Proceso Educativo
Se
presentan tres tipos de evaluaciones, según atienda a los diferentes
sujetos de la experiencia educativa:8.1.4.1. Evaluación del aprendizaje
de los niños y las niñas
Dadas
las características de este diseño curricular: participativa y de
proceso, la co-evaluación así como la auto-evaluación que realicen los
niños y las niñas se asumen con igual importancia que la que efectúa el
educador o la educadora. Se evaluará a todo lo largo de la experiencia
educativa, por lo que el educador o la educadora debe organizar su
tiempo para esta acción.
8.1.4.2. Evaluación de educadoras y educadores
Dentro
del proceso evaluativo del Nivel Inicial se contempla el tiempo
asignado a la evaluación de la educadora o del educador de manera
continua como una forma de contribuir al desarrollo humano y profesional
en la práctica cotidiana.
Este
espacio precisa de un tiempo determinado para llevar a cabo el proceso
de retroalimentación e intercambio, producto de este acompañamiento.
También
es valorado desde el Nivel Inicial el tiempo destinado a propiciar
procesos autoevaluativos en los que cada educadora y cada educador
evalúa críticamente su trabajo.
8.1.4.3. Evaluación del proceso global del centro y otros espacios educativos
Es
importante evaluar la dinámica de funcionamiento y validez de sus
respuestas ante las demandas de la comunidad, de la sociedad, de los
niños y las niñas del Nivel.
La evaluación, además de aportar
indicadores sobre la situación global del proceso, ofrece información
que posibilita el avance y la readecuación de la propuesta curricular a
cada realidad socioeducativa. A la vez que retroalimenta el proyecto del
centro educativo.
8.1.5. Tiempo de formación: Investigación en la acción.
En
el Nivel Inicial el tiempo de formación se convierte en un espacio de
sistematización de la práctica educativa, socialización de los cambios
que se van produciendo en su propia práctica y de profundización a la
luz de las teorías educativas, psicológicas y pedagógicas, conjuntamente
con los aportes de experiencias educativas innovadoras.
A
través de reuniones de equipos de educadoras y educadores del centro,
así como de otras modalidades de intercambio, se van planteando los
aspectos más sentidos de la práctica educativa y complementándose las
discusiones con lecturas dirigidas.
La
participación de personas de la comunidad posibilita un intercambio
necesario entre aspiraciones y resultados que permite tomar decisiones
educativas, así como promover acciones sociales más amplias tendientes a
la transformación, tanto de la conciencia como de la propia realidad
circundante.
8.1.6. Tiempo de Trabajo con la Familia. En
el Nivel Inicial hay un tiempo de trabajo en el cual se afianzan los
lazos de solidaridad y apoyo que amerita la naturaleza del Nivel.
Fundamentalmente,
este tiempo se enmarca en encuentros formativos y de intercambios
periódicos, entrevistas individuales, visitas domiciliarias, estudios de
casos, celebraciones festivas relacionadas con las tradiciones de la
comunidad o del centro y otras modalidades, Este trabajo se trata más
profundamente en el acápite de “La vinculación del centro educativo y la
comunidad en el Nivel Inicial”.
8.1.7. Tiempo de Descanso y Vacaciones
El
tiempo de descanso es necesario para garantizar el equilibrio que
amerita la intensa labor que el educador o la educadora desarrolla con
los niños y las niñas del nivel. La necesidad de descanso se acentúa en
vista de las condiciones adversas que pueden afectar el trabajo
educativo, como son un excesivo número de niños y niñas por aula, doble
tanda de trabajo que haga el educador o la educadora y el ambiente poco
favorable.
Estas razones, además del derecho al descanso que tiene
todo educador o educadora, justifica la necesidad de organizar períodos
de vacaciones distribuidos de la siguiente manera.
• Vacaciones de verano (6 semanas)
• Vacaciones de navidad (3 semanas)
• Vacaciones de semana santa (1 semana)
Esto hace un total de 10 semanas al año.
Distribución del curso escolar.
42 semanas de trabajo escolar |
Incluye: docencia, planificación, evaluación y tiempo de formación e investigación en la acción |
10 meses de trabajo docente durante el año escolar |
Septiembre - junio |
2 períodos en que se divide el trabajo docente |
a) Primer período: septiembre-enero b)Segundo período: febrero-junio |