Cada
época, cada sociedad ha tenido sus propios símbolos representativos de su
cultura que le dan
identidad
al individuo y a su grupo en la vida cotidiana. Los medios masivos de
comunicación y las
innovaciones
tecnológicas que propiciaron a las Nuevas Tecnologías de la Información y
Comunicación
(NTIyC)
son algunos de los símbolos de la actual sociedad, misma que se le ha atribuido
diferentes
nombres
y connotaciones: Sociedad de la Información; Sociedad Informacional; Sociedad
de la
Información
y del Conocimiento, Sociedad del Aprendizaje entre otros.
A
fines del siglo XX, la revolución digital transformó las interacciones sociales
al aparecer nuevas formas
de
comunicación e información caracterizadas por la instantaneidad de procesar,
almacenar y enviar
información
científica y cotidiana a cualquier parte del mundo conectado a través de la red
de
computadoras.
Se hicieron presentes nuevas formas de interactuar entre los sujetos mediados
por las
innovaciones
tecnológicas, propiciando una reestructuración de la organización social y
contribuyeron en
los
cambios que afectaron a todos los sistemas sociales, entre ellos, el sistema
educativo.
En
esta nueva forma de organización social menos vertical y más horizontal, el
aprendizaje ya no se
encuentra
sólo en la escuela o en la Universidad, sino que ahora es más público, se
encuentra en la calle,
en las
comunidades virtuales de aprendizaje y en la red electrónica que se han
configurado con el uso de
Internet,
posibilitando nuevos entornos educativos y con ello, cuestionando las funciones
sociales de la
escuela
y de las Instituciones Formadoras y Actualizadoras de Docentes (IFAD) en cuanto
ambas
pertenecen
al proyecto de Estado nación y a un modelo de docente agotado socialmente.
En
este contexto problemático se debaten las instituciones de formación docente
inicial y permanente; en
la
construcción de nuevos escenarios para una escuela pública que atienda a la
diversidad cultural, al
conocimiento
de que los sujetos tienen diferentes formas y estilos de aprendizaje, y al
respeto y
fortalecimiento de la
individualidad y de la comunidad.
Formación del profesorado. Nuevas
tecnologías aplicadas a la educación. Innovación tecnológica. Desarrollo
profesional y nuevas tecnologías. El docente hoy en día, por las exigencias de su práctica, el escenario en el que actúa y las demandas del mismo, es un profesional que toma decisiones, flexible-libre de prejuicios (actitud de anteponerse y rectificar a tiempo), comprometido con su práctica (reflexiona sobre la misma y aporta elementos de mejora), que se convierte en un recurso más para el grupo.
Las necesidades del nuevo profesional pueden definirse como: espíritu innovador, flexibilidad, trabajo en equipo, conocimientos tecnológicos, creer en su profesión, tener un sentido de la responsabilidad y el compromiso.
Todo este perfil docente, integra una serie de conocimientos, capacidades, habilidades-destrezas y actitudes entre los que podemos destacar como más relevantes:
a.- Debe conocer el entorno (centro educativo, entorno social envolvente y contexto social general) e interactuar con los mismos.
b.- Capacidad reflexiva para poder tener conciencia de cada uno de los pasos en el proceso de la enseñanza.
c.- Actitud autocrítica y evaluación profesional entendida como mecanismo de mejora y calidad de los procesos de cambio.
d.- Capacidad constante de adaptación a los cambios.
e.- Tolerancia a la incertidumbre que provoca el cambio, el riesgo que supone, y la inseguridad personal y profesional que se deriva de los nuevos retos.
f.- Capacidad de iniciativa y toma de decisiones, reflexiva, crítica y evaluadora.
g.- Capacidad para poder acometer procesos de innovación.
h.- Trabajo en equipo tanto en la planificación como en el desarrollo y evaluación en el proceso de innovación.
i.- Motivado a buscar nuevas formas de actuación para la mejora de su práctica.
j.- Compromiso ético profesional, capaz de implicarse no sólo en procesos de cambio, sino también para acometerlos con garantías de éxito.
La presencia de las Nuevas Tecnologías en la sociedad y las potencialidades que éstas ofrecen como recursos para la educación constituyen una razón suficiente para justificar su incidencia en el perfil del profesor, en la medida en que éste ha de desarrollar su acción educativa de un modo coherente con la sociedad en la que vive aprovechando al máximo los recursos que le ofrece.
En relación con las Nuevas Tecnologías esto implica que el docente debe conocerlas en todas sus dimensiones, ser capaz de analizarlas críticamente, de realizar una adecuada selección tanto de los recursos tecnológicos como de la información que estos vehiculan y debe ser capaz de utilizarlas y realizar una adecuada integración curricular en el aula.
Podemos afirmar entonces que las Nuevas Tecnologías afectan al perfil del docente en la medida en que le exigen una mayor capacitación para su utilización y una actitud abierta y flexible ante los cambios que se suceden en la sociedad como consecuencia del avance tecnológico.
Teniendo en cuenta las exigencias e influencias de la sociedad tecnológica en el perfil profesional del profesor, una serie de aspectos que deberían ser integrados en la formación del profesorado de este siglo son los siguientes:
• Destrezas de comunicación.
• Técnicas de asesoramiento personal.
• Conocimiento de los nuevos recursos y reglas.
• Manejo de técnicas de creatividad.
• Planificación estratégica y gestión del tiempo.
• Gestión de la calidad total.
• Servicio al cliente.
• Técnicas de negociación.
• Técnicas de ventas y técnicas publicitarias (Gallego y A
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